Cuando uno tiene 24 años en estos tiempos, prácticamente lo ha visto todo, desde el porno más duro hasta el gore más descarnado, hecho que genera sin duda una pérdida de la capacidad de asombro y una demanda cada vez mayor de acción, violencia y sexo sin sentido.
Por otro lado, la siempre sabia industria del cine responde a esta demanda con películas cada vez más vacías, concentradas totalmente en la imagen y recicladoras de historias que se repiten una y otra vez hasta el cansancio.
Sin embargo, para mi placer, siempre hay películas que logran volverme a impactar de sobremanera y que hacen renacer mi fe en el cine moderno, inteligente e independiente. Tal es el caso de la película de esta semana (y con la que doy inicio a este blog), que representa a este cine atrevido, contestatario y de factura impecable, que aunque escaso sigue dando muestras de vida.
Dirigida por Bahman Ghobadi, la trama se sitúa en un campo de refugiados kurdos en la frontera de Iraq con Turquía, justo antes de la declaración de guerra entre Estados Unidos e Iraq.
No revelaré mucho acerca de la trama porque no quiero arruinar el desarrollo a veces sorpresivo de los eventos, pero básicamente es la historia de 4 niños. El primero un pequeño vidente sin brazos, que llega junto con su hermana y un bebé al campo de refugiados, donde conocen a otro infante que se ha proclamado jefe de los niños del lugar y que se dedica a instalar antenas para poder recibir las señales de televisión del exterior y poder ver si se declara o no la guerra. Para conseguir dinero, el grupo de niños se dedica a desarmar las minas que han sido instaladas en los territorios aledaños y a venderlas en el mercado negro.
Básicamente este es el ambiente en el que ocurre la historia, desencadenándose poco a poco una serie de eventos, que francamente ponen la piel de gallina hasta al más insensible de los espectadores y mostrándonos lo que ocurre en ese mundo que cualquiera que esté leyendo este blog sería incapaz de afrontar.
Así que renten, compren o consigan esta película que no olvidarán facilmente y que pondrá muy en perspectiva todas nuestras preocupaciones primermundistas, al verlas desde el punto de vista de un ejército de cientos de niños, cuyo único propósito en la vida es sobrevivir a la explosión de una mina.
Director: Bahman Ghobadi
Escritor: Bahman Ghobadi
Actores: Soran Ebrahim; Avaz Latif; Hiresh Feysal Rahman; Abdol Rahman Karim; Saddam Hossein Feysal; Ajil Zibari.
Premios más importantes:
– MejorPelícula (Festival internacional de Berlín 2005)
– Concha Dorada (Festival internacional de San Sebastián 2004)
– Premio Especial del jurado (Festival internacional de Chicago 2004)