Esta obra, que en unas semanas más competirá y probablemente perderá contra Slumdog Millionaire en la entrega de los Oscar, ha generado una enorme marea de opiniones favorables desde su estreno, unificando en cierto sentido a la crítica y al público.
Realizando un balance general en un intento de objetividad,creo que el filme tiene muchas cosas buenas, así como también muchas reprochables, dejándome al final con un buen sabor de boca, pero sin la sensación de haber visto una película verdaderamente memorable.
El filme está dirigido por el poco constante David Fincher, que puede hacer tanto películas excelentes como francamente horrendas. Por otro lado, la historia es bastante interesante, ya que la idea de un hombre que nace viejo y conforme avanza su vida se va haciendo más joven, puede explotarse de muchas maneras por ser altamente original. Sin embargo, el guión de Eric Roth (adaptando desde su muy particular punto de vista el cuento de Fitzgerald), no aprovecha a mi parecer las posibilidades que plantea la historia, centrándose demasiado en los tórridos romances que mantiene Benjamin, más que en un aspecto emocional o intelectual profundo, cosa que probablemente hubiera sido más interesante.
En el aspecto visual la película triunfa completamente, ya que el juego con las edades de los actores es sorprendente y además recrea bastante bien las etapas históricas en las que se desarrolla la historia (desde los veintes hasta el principio de este nuevo siglo). Sin embargo esto también juega un poco en contra del argumento, ya que hay momentos en que el protagonismo de la película se lo llevan las maravillas tecnológicas que permiten ver a un Brad Pitt de 20 años, distrayendo al público de la escencia de ciertas escenas.
En el aspecto actoral pasan cosas extrañas, ya que Brad Pitt, al que considero un actor bastante bueno, aparece como una especia de androide sin emociones, que frente a las peores desgracias y vicisitudes apenas frunce el ceño. No se si esta era una intención de Fincher o de Pitt, pero saca bastante de contexto al personaje y reduce el impacto de la historia.
Lo que también me parece que le resta originalidad, es la utilización de fórmulas probadas y nada innovadoras de narrar la historia, convirtiendo a la película en una especie de hijo bastardo de Forrest Gump con Amelie.
Sin embargo, a pesar de todo lo que he dicho en esta reseña, la película no es mala y la recomiendo para aquellos que quieran pasar un rato agradable y divertido. Sólamente no esperen ver la mejor película del año porque no lo es.