¿Qué se puede decir de Jim Jarmusch que no se haya dicho ya?. Poeta de la cultura norteamericana, escritor genial de diálogos y guiones perfectos, músico y director independiente de culto por excelencia, con obras tan maravillosas como “Dead Man”, “Broken Flowers”, “Down by Law”, “Ghost Dog”, etc.
Una vez realizada esta inútil introducción, les cuento que el día de ayer tuve la oportunidad de ver la fantástica “Mystery Train”, dividida en tres secciones, con el objeto de narrar una misma historia desde el punto de vista de todas las partes implicadas.
Nominada a la palma de oro y ganadora del premio a la mejor contribución artística de Cannes en 1989, Mystery Train se ubica en Memphis, Tennessee y se centra en la inmersión de tres conjuntos de personajes extranjeros y su forma de interactuar en esta clásica ciudad norteamericana, que ya en decadencia, sigue viviendo del recuerdo del auge mítico rock’n rollero de los cincuentas.
El reparto que utiliza Jarmusch para crear estas tres historias que inicialmente no tienen relación entre si, pero que terminarán por encontrar un punto común, es sobresaliente.
El primer relato se centra en la llegada de una pareja de japoneses a Memphis, en busca de Graceland (Hogar de Elvis) y los estudios Sun, donde se grabaron los grandes éxitos del rock primigenio. Dentro de esta primera parte podemos ver a Screamin’ Jay Hawkins como el recepcionista del hotel donde se quedan los dos asiáticos y donde se quedarán también los integrantes de las dos historias restantes. Siempre al lado de Hawkins estará Cinqué Lee (el hermano menor de Spike Lee) como el botones del hotel, generando una pareja absolutamente memorable.
La segunda sección de la historia tiene como protagonista a Nicoletta Braschi, una mujer italiana cuyo esposo fallece en el viaje y que tiene que permanecer un día en Memphis hasta que le permitan volar a Italia con el ataud de su marido.
Finalmente el tercer relato, que unifica a los otros dos, corre a cargo del mismísimo Joe Strummer (vocalista de The Clash), que actúa como un violento inglés varado en Memphis a causa de su novia, que precisamente lo acaba de abandonar. Todo esto amenizado soberbiamente con la actuación de Steve Buscemi, que interpreta al cuñado reprimido de Strummer.
Como pueden ver, la película cuenta con un reparto extraordinario y eso sin contar el cameo de Rufus Thomas y la voz de Tom Waits que interpreta a un presentador de radio. Además los diálogos son fantásticos y el guión en ningún momento es predecible, con la cualidad de sorprender siempre hasta el último momento.
El soundtrack como podrán imaginar está compuesto por canciones oriundas de la zona de Memphis, que acompaña fantásticamente a las siempre interesantes tomas de Jarmusch.
En definitiva, un filme que no pueden dejar pasar y otro diez cerrado para Jarmusch.