Fright Night (1985)
No cabe duda que la mejor fórmula para divertirse es ver una buena película de vampiros ochenteros. La valentía que existió en esa década odiada por el buen gusto, dió lugar a numerosas maravillas de la cinematografía, donde cualquier tipo de exceso era completamente justificado por un tan absurdo como genial deseo de diversión. Fright …