Hiroshima Mon Amour (1959)
Somos nuestra memoria. Somos interminables catálogos de experiencias buscando volcarnos en los oídos de alguien que esté dispuesto a escuchar. Es ese deseo por transmitir nuestras vivencias, muchas veces obsesivo y tormentoso, el que motiva desesperados intentos por conectar intelectualmente con otros seres humanos. Es precisamente esa conexión, que resulta en la mayoría de los …