En 1989 apareció una cinta distribuída por la productora Axiom Films. El atípico metraje mostraba a lo largo de 66 minutos las grabaciones hechas por un adolescente norteamericano, que sentado en el cumpleaños de la hija de su hermano veía, absolutamente horrorizado, cómo se sucedían una serie de extraños eventos que culminaban con la abducción de su familia a manos de extraterrestres. Liberada como una cinta real bajo el escueto título de UFO Abduction, el mítico video, que en realidad había sido filmado por el director Dean Alioto con un presupuesto de 6,500 dólares, tuvo una modesta distribución y se promocionó de boca en boca para eventualmente caer en el olvido.
En 1998, nueve años después del estreno de UFO Abduction y un año antes de que Blair Witch Project hiciera del género found footage una aparente mina de oro para los cineastas independientes, Dean Alioto decidió hacer un remake de su original idea, esta vez con un poco más de presupuesto y actores profesionales. El resultado es Alien Abduction: Incident in Lake County, el filme de found footage que definió, desde el injusto anonimato popular, la gran mayoría de las claves que se han repetido hasta el hartazgo en este cada vez más popular género fílmico.
Veinte minutos más extensa que la cinta de 1989, el remake de Alioto presenta un estilo mucho más refinado y, dentro de sus evidentes carencias presupuestales, se muestra como un filme con mayor nivel de producción que su predecesor: los actores son un poco mejores, los alienígenas pueden verse más de cerca, e incluso, durante algunos borrosos instantes, puede apreciarse lo que al parecer es una nave espacial.
Estrenada una vez más con la intención de hacerse pasar por una grabación real, lo más trascendente del filme es que establece, dentro de su simplicidad, prácticamente todos los códigos de horror que un año después The Blair Witch Project mostraría –con bombo, platillo y millones de dólares de recaudación– al mundo.
Alioto parte del uso de la cámara en mano –aspecto indispensable dentro de cualquier filme de found footage–, para mostrar, como si de un manual se tratase, todos y cada uno de los elementos que ahora asumimos como fundacionales del género. Ahí están las caóticas secuencias en las que los personajes, presas del terror, corren cámara en mano para generar miedo a partir de la incomprensión visual. Ahí está el discurso del protagonista que en algún momento deja la cámara en el suelo para dirigirse a los espectadores del filme, anticipando la inminencia de su terrible final. Ahí está incluso la reacción física del material de grabación (en este caso mediante una especie de estática) ante la proximidad de un ser malévolo, característica que no adoptó The Blair Witch Project, pero que se ha reproducido en gran medida dentro de clásicos del género como Grave Encounters o la extraordinaria Noroi.
En definitiva, Alien Abduction: Incident in Lake County es un material fílmico indispensable para todos aquellos que se consideren fanáticos del found footage horror. Una cinta de no pocos fallos pero con una grandísima intuición formal, que dio pie a un movimiento fílmico del que por desgracia no vio ni un centavo. Mejor suerte para la próxima, querido Dean Alioto.