Lo confieso, nunca antes había visto una película de John Cassavetes y ahora me arrepiento profundamente después de ser testigo de la genial e increíblemente perturbadora “A Woman Under the Influence”.
Pocas películas han logrado generar en mí ese sentimiento de terrible incomodidad, en el que casi preferiría dejar de ver la pantalla, de hecho en este momento sólo puedo comparar AWUTI con la también brutal Idioterne. Sin embargo, una vez terminado el suplicio de dos horas y media, uno se da cuenta de que acaba de experimentar una de las películas más sobresalientes de la historia del cine.
AWUTI cuenta la historia de Mabel, una mujer con una especie de autismo psicótico (si es que ese término existe) y la compleja relación que mantiene con su esposo Nick y sus tres hijos.
La película, casi completamente filmada en interiores, gira alrededor de las impresionantes actuaciones de Gena Rowlands (Mabel) y Peter Falk (Nick), que representan con un realismo impresionante este matrimonio terriblemente disfuncional, que constantemente se balancea en los límites del amor y la más completa locura.
La experiencia resultante es realmente devastadora, ya que por un lado tenemos a una mujer que se sabe diferente a los demás, pero que intenta aparentar una normalidad social para complacer a su esposo, la cual termina siendo todavía más ridícula y por el otro lado tenemos al marido que alguna vez amó a esa mujer poco convencional, pero que ahora ve su amor opacado por la impotencia de ver la constante decadencia de su mujer.
Sin duda Cassavetes me impactó con este primer acercamiento a su obra, que prometo no será el último, y me hizo añorar esas películas que cada vez aparecen con menos frecuencia, donde el centro de las mismas es simplemente un guión introspectivo magníficamente ejecutado.