Nadie duda que Wes Anderson es uno de los directores contemporáneos más interesantes del panorama hollywoodense. A lo largo de 16 años de carrera fílmica nos ha dejado 6 fantásticos largometrajes y un par de cortos, entre los que está el que probablemente sea mi cortometraje favorito de todos los tiempos, Hotel Chevalier.
Sin embargo, desde mi punto de vista, el aspecto más interesante y sobresaliente de Anderson es también su punto débil, ya que en sus 6 largometrajes ha explorado siempre en mayor o menor medida los mismos temas, partiendo siempre de un núcleo familiar peculiar que se ubica en situaciones poco comunes genialmente elaboradas. Sin duda Wes Anderson le ha dado muchas vueltas al tema, ya que domina por completo las relaciones interpersonales que presenta, pero con sus dos últimas cintas siento que está caminando muy cerca de la línea de la repetición.
Fantastic Mr. Fox es un gran intento del director para probar nuevos aires estéticos, sin embargo se conservan absolutamente todos los elementos clásicos de una película andersoniana. Esto no es necesariamente malo, ya que la película, que cuenta las aventuras de un zorro en su intento por dejar el mundo de crimen en el que vive constantemente, es muy entretenida.
Utilizando las voces de George Clooney, que le va como anillo al dedo al personaje principal, Meryl Streep, Jason Schwartzman, el grandísimo Bill Murray, Willem Dafoe, Jarvis Cocker y muchos más, se desarrolla una historia llena de imaginación en la que un zorro que inicialmente quiere dejar atrás su vida de ladrón de gallinas, termina por diseñar un plan para acabar con los tres granjeros más importantes de la zona. Todo esto envuelto en un humor muy fino y acompañado por un soundtrack vintage que será apreciado por muchos.
Visualmente la película es una pequeña joya, ya que utiliza la fluidez imperfecta del stop motion, provocada por la intencional filmación digital de 12 cuadros por segundo, para crear una atmósfera muy elaborada que cada vez se ve con menos frecuencia en la pantalla grande.
Todos los elementos del núcleo familiar siguen ahí. Tenemos al padre zorro que anhela un hijo diferente, al hijo que desea el cariño y aprobación de su padre, al primo que está plagado de habilidades pero que nunca tuvo una familia y a la madre que controla todo lo que sucede en su hogar. A pesar de que estos elementos no se manejan tan bien como en The Royal Tenenbaums o The Darjeeling Limited, siguen siendo hábilmente desarrollados por Anderson.
Ganadora del premio a mejor cinta de animación en el festival de Toronto y en los New York Film Critics Circle Awards y Los Angeles Film Critics Awards, muy probablemente sea una dura competidora para los Oscar de este año en esta categoría.
En definitiva, Anderson se ha salido una vez más con la suya, aunque tal vez me gustaría verlo apuntar hacia una nueva dirección.