Las compilaciones de terror están de moda, y un año después de que V/H/S y The ABCs of Death hicieran su aparición en el circuito de cine de horror, ambos proyectos planean ya convertirse en redituables franquicias, estrenando segundas partes y, muy probablemente, hasta terceras y cuartas.
La idea de reunir a los directores de terror más interesantes del momento y ponerlos a dirigir cortometrajes es, a pesar de sus disparejos resultados, un ejercicio interesante que ha llevado a los espectadores a las salas de cine y que ha permitido el estreno de la segunda parte de V/H/S, cinta que, a diferencia de los 27 cortos puntuales e independientes que componían The ABCs of Death, apuesta por trabajos de mayor duración, unidos por un hilo narrativo común que intenta hacerla funcionar como una película tradicional en vez de como un flagrante compilado.
Dos detectives privados aceptan buscar a un chico que ha sido reportado como desaparecido, decidiendo como primer paso visitar la casa en la que el joven vivía. Al llegar, tiradas en la sala se encuentran decenas de cintas en formato VHS y varias pantallas encendidas que únicamente proyectan estática. Mientras uno de los detectives decide registrar la casa, su pareja comenzará a ver al azar algunas de las cintas, dando inicio a un explícito festival de horror.
Cuatro casetes VHS, cada uno correspondiente a un cortometraje y a una historia independientes del resto, son las supuestas joyas que el chico desaparecido, un confeso adicto a las películas de horror de corte snuff, conservaba apiladas en su lúgubre morada y que, como podrán adivinar, constituyen el hilo narrativo de esta suerte de compilación terrorífica.
Haciendo un ejercicio de disección, y tomando en cuenta a la historia del chico desaparecido, que básicamente tiene como única función la de dar cohesión a los cuatro cortometrajes protagónicos, V/H/S/2 está compuesta por cinco segmentos:
1) Tape 49: Dirigido por Simon Barret, escritor de la bien recibida You’re Next, el segmento inaugural de la cinta es tal vez el más intrascendente dada su naturaleza de mero conductor. Un breve toque de genialidad hacia el final del filme es tal vez su único atributo destacable.
2) Phase I Clinical Trials: Un hombre decide someterse a una operación que le permitirá recuperar la vista de un ojo, implantándole una cámara que graba en todo momento lo que éste ve y enviando la señal de video directamente al cerebro. Sin embargo, el protagonista no cuenta con que el aditamento comenzará a hacerle ver cosas que no están ubicadas precisamente en el mundo de los vivos.
A cargo de Adam Wingard, compañero de Simon Barret y director de la ya mencionada You’re Next, el primer cortometraje como tal de V/H/S/2 está cargado de momentos de tensión que consiguen equilibrar hasta cierto punto una historia que, por desgracia, desaprovecha su ingeniosa premisa, hundiéndose finalmente en un pantano de clichés y sinsentidos.
3) A Ride in the Park: Zombis en un día de campo. ¿Ya lo imaginaron? Pues eso es todo. Dirigido por Eduardo Sánchez y Gregg Hale, los genios que dieron vida al mítico Blair Witch Project, el segmento es básicamente un ataque de zombis que no aporta absolutamente nada al tema, como si no hubieramos visto ya centenares de horas de metraje relacionadas con esos adorables degustadores de sesos.
4) Safe Haven: Este corto es la razón por la que V/H/S/2 debe no sólo verse, sino analizarse y recordarse. El trabajo que Gareth Evans y Timo Tjahjanto hacen en esta pequeña pero magistral pieza de terror es absolutamente extraordinario y demencial.
La historia sigue a un grupo de reporteros que buscan entrevistar al líder de una extraña secta en Indonesia. Dicho grupo religioso pretende, mediante una serie de estrictas reglas morales, alcanzar una especie de estado de iluminación en vida. Sin embargo, una vez terminado el tour por las instalaciones de la secta, y ya avanzada la entrevista con el extraño líder, las cosas comenzarán a salirse de control en una forma tan inesperada como alucinante, erigiéndose el corto no sólo como el más violento, imaginativo y memorable de los cinco, sino como una de las obras cúspide del cine de horror del 2013.
5) Slumber Party Alien Abduction: Difícil era presentar una pieza que cerrara con dignidad el filme después de la aparición de Safe Haven, sin embargo en este caso la situación se agrava aún más al hacerse evidente que el corto dirigido por Jason Eisener, quien fuera el encargado hace dos años de filmar Hobo With a Shotgun, es tal vez el más flojo de los cinco, elaborando un relato acerca de la abducción de un grupo de insulsos adolescentes por parte de una pandilla de cabezones extraterrestres.
Como podrán haber notado después del recuento, cuatro de las cinco piezas presentadas en el filme son bastante olvidables, de forma que tal vez lo más sensato sería buscar de manera independiente Safe Haven, esa brillante y solitaria joya de la corona que hará las delicias de los fanáticos del horror extremo, y que estoy seguro recordaré algunos años más con una maravillosa mezcla de estremecimiento y placer.