A pesar de que Bollywood es el lugar donde se genera el mayor número de películas por año, las casi mil producciones que se elaboran anualmente pocas veces logran alcanzar las salas occidentales, con lo que el conocimiento de este extraño mundo fílmico nos es casi completamente ajeno.
Por azares del destino conseguí una copia de 3 Idiots, la más reciente cinta de Rajkumar Hirani quien, a pesar de tener apenas tres películas en su filmografía, se ha convertido en todo un fenómeno dentro de la industria Bollywoodense al batir todos los records de recaudación con esta comedia sobre la intensa amistad de tres estudiantes de ingeniería mecánica.
Desde el arranque del filme se percibe el oficio de Hirani como director, con lo que mis dudas sobre las carencias visuales del cine indio se disiparon por completo, ya que 3 Idiots es una película visualmente excelente, en la que el fotógrafo C. K. Muraleedharan se preocupa por generar fotogramas y secuencias de gran belleza, con una utilización de los colores que resulta deslumbrante.
La gran revelación de la película viene sin embargo a través de su extrañísimo guión, ya que por su temática podría suponerse que está orientada a la juventud de la India, sin embargo ésta es tan pero tan infantil, que las películas de Adam Sandler quedarían en comparación como cine de autor.
Durante las épicas tres horas de metraje, 3 Idiots cuenta la historia de tres estudiantes, quienes han sido aceptados en la escuela que educa a la élite de la ingeniería en India. El peculiar tercio está compuesto por un joven extremadamente pobre que se presiona para sacar a su familia de la precariedad, otro que se encuentra bajo el yugo de su autoritario padre y finalmente el personaje principal, cuya asombrosa inteligencia y su pasión por la vida no dejarán de dar “lecciones” a los otros dos.
Plagada de arquetipos clásicos llevados al extremo, en la cinta se puede ver al director malvado del colegio, al estudiante obsesionado con el éxito, a la chica guapa que se vuelve objeto del deseo del protagonista a pesar de ser la hija del director y muchos más personajes, que encausan la cinta hacia un claro mensaje antisuicidio para los estudiantes de la India, a los que constantemente se les repite en el filme que la vida es hermosa, que no deben dejarse vencer por las presiones de la educación superior y lo más importante, que nunca deben ahorcarse o saltar de un quinto piso para terminar con sus vidas.
La comedia, que presenta los clásicos números musicales de las producciones de Bollywood, oscila su narrativa entre bromas elementales, momentos catárticos de un drama completamente desaforado y resoluciones eventualmente felices para todos los participantes.
El abrumador éxito de esta película, cuyo tratamiento de la historia raya en el estilo del cine de propaganda que podía verse en los años treinta con películas como Reefer Madness, nos muestra el interés que tiene India en reducir las estadísticas de suicidio juvenil dentro de sus fronteras y la enorme diferencia que existe en los gustos culturales de una sociedad a la que conocemos relativamente poco. Véanla y juzguen por ustedes mismos.