Yo soy la felicidad de este mundo (2014)
Tras el desastroso estreno de Rabioso sol, rabioso cielo, –ese titánico esfuerzo cinematográfico construido sobre la delgada línea que separa a la genialidad de la megalomanía– Julián Hernández desapareció del panorama fílmico mexicano, refugiándose creativamente en la dirección de dos cortometrajes y en la edición del galardonado documental Quebranto: ópera prima de su productor y amigo, …